1.-INTEROPOSICIÓN (MODERACIÓN)
La oposición mutua es uno de los elementos que conceptualmente llaman la atención a primera vista: frío-calor, luz-oscuridad, etc. Si bien podríamos argumentar que el frío es la ausencia de calor y la oscuridad la falta de luz, y que por tanto se trata sólo de la presencia o ausencia, para la mentalidad china tradicional, estos son dos estados de una misma realidad, ya que el hombre observó desde un principio que la noche sucedía al día, y el frío al calor, ininterrumpidamente, no siendo dos entidades separadas, sino dos aspectos opuestos o fases de una misma realidad.
La oposición mutua es uno de los elementos que conceptualmente llaman la atención a primera vista: frío-calor, luz-oscuridad, etc. Si bien podríamos argumentar que el frío es la ausencia de calor y la oscuridad la falta de luz, y que por tanto se trata sólo de la presencia o ausencia, para la mentalidad china tradicional, estos son dos estados de una misma realidad, ya que el hombre observó desde un principio que la noche sucedía al día, y el frío al calor, ininterrumpidamente, no siendo dos entidades separadas, sino dos aspectos opuestos o fases de una misma realidad.
Lo mismo sucede, en plazos mayores, con el paso de las estaciones del año, en que el frío del invierno va cediendo ante el calor de la primavera y después del verano, y cómo el calor cede ante el otoño y después ante el invierno.
Cuando el hombre siente frío, lo mitiga con calor, y cuando tiene demasiado calor, lo compensa con frío. Es decir, sucede como si cada una de estas dos naturalezas, Yin y Yang, se contrarrestasen, para conseguir una situación de equilibrio.
Aplicado este principio a la fisiología, los factores estimuladores son moderados por los inhibidores, y a la inversa. Sólo de esta manera se consigue el equilibrio funcional, y en consecuencia es posible la génesis y el mantenimiento de la vida.
Aplicado este principio a la fisiología, los factores estimuladores son moderados por los inhibidores, y a la inversa. Sólo de esta manera se consigue el equilibrio funcional, y en consecuencia es posible la génesis y el mantenimiento de la vida.
Naturalmente, para la MTCh, esta moderación u oposición es mutua entre ambos, y nunca sólo de uno de ellos. Si disminuyese la acción de este control o inhibición, se producirían alteraciones en el organismo por exceso o por defecto: si el control es excesivo, da lugar a patología por defecto del contrario, y si es insuficiente, por su exceso. Lo expresa el libro de “Preguntas sencillas”: “Cuando predomina el yin, se daña el yang; cuando predomina el yang, se daña el yin”.
2.-INTERDEPENDENCIA (BASE MUTUA)
Yin y Yang, además de ser opuestos, al conformar una unidad, son también interdependientes, ya que no se puede considerar a uno de ellos de forma aislada: no hay arriba sin abajo, izquierda sin derecha, calor sin frío, etc.
2.-INTERDEPENDENCIA (BASE MUTUA)
Yin y Yang, además de ser opuestos, al conformar una unidad, son también interdependientes, ya que no se puede considerar a uno de ellos de forma aislada: no hay arriba sin abajo, izquierda sin derecha, calor sin frío, etc.
En la existencia del opuesto está la condición para la propia existencia. En la naturaleza, esto ocurre en las relaciones que hay entre diferentes tipos de materia, de función, y entre materia y función.
El libro de las “Preguntas sencillas” dice: ”El yin permanece en el interior para actuar como guardián del yang y el yang permanece en el exterior para actuar al servicio del yin”.
El libro de las “Preguntas sencillas” dice: ”El yin permanece en el interior para actuar como guardián del yang y el yang permanece en el exterior para actuar al servicio del yin”.
Cuando esto se aplica a la fisiología del cuerpo humano, el Yin corresponde a las sustancias nutrientes, y el Yang a las actividades funcionales. Las sustancias nutrientes permanecen en el interior, mientras que las actividades funcionales quedan en el exterior. El Yang del exterior es la manifestación del movimiento en el interior (“al servicio del Yin”), mientras que el Yin del interior es la base material para las actividades funcionales (“el guardián del Yang”).
Según el capítulo “Manifestaciones del Yin y el Yang” del “Suplemento de los Clásicos”: “Sin yang no habría producción de yin; sin yin no habría producción de yang”
Según el capítulo “Manifestaciones del Yin y el Yang” del “Suplemento de los Clásicos”: “Sin yang no habría producción de yin; sin yin no habría producción de yang”
Por esto decimos que Yin y Yang son dos términos relativos y dependientes el uno del otro.
3.-INTERCRECIMIENTO-DECRECIMIENTO (INTERFLUCTUACIÓN)
Debido a esta mutua oposición y dependencia, el crecimiento de uno de ellos, supone la disminución del opuesto, y a la inversa. Esto permite la variabilidad en el tiempo de la predominancia de ambos, de forma que el equilibrio entre Yin y Yang, no es estático sino dinámico, como ocurre con la fluctuación del Yin y Yang en el día y la noche, en las estaciones del año, etc., y en el organismo, entre la estimulación e inhibición de la actividad y reposo, etc.
Por ejemplo, la actividad funcional del organismo (Yang) supone necesariamente un consumo de sustancia nutriente (Yin) (proceso de “consumo de yin para aumentar el yang"). Del mismo modo, la producción de sustancias nutrientes (Yin) se lleva a cabo mediante un consumo de energía (Yang) (“consumo de yang que lleva a un incremento del yin").
Naturalmente, esta predominancia es alternante y sucesiva, para garantizar el equilibrio mutuo, y en condiciones normales, la relación de intercrecimiento-decrecimiento del Yin y el Yang está en un estado de equilibrio relativo. Si no hubiera una elevación del Yang con decrecimiento del Yin o viceversa, habría un exceso de uno de ellos con defecto del otro.
4.-INTERTRANSFORMACIÓN
Bajo ciertas condiciones, el Yang se transforma en Yin, y a la inversa. Así ocurre en ciertas situaciones de extremo de uno de ellos.
La Ley de Interfluctuación afecta a la cantidad, y la intertransformación, a la misma cualidad, sobre la base del cambio cuantitativo. Para que esto se dé, es condición indispensable que se haya alcanzado el máximo.
Así ocurre en la naturaleza, cuando se alcanza el extremo de calor del día o del verano, o con el frío de la noche o del invierno.
En la fisiología, ocurre por ejemplo, entre excitación e inhibición, y también en la patología, cuando por ejemplo tras una enfermedad febril muy aguda, y por lesión del Yang Qi, aparecen síntomas de frío, como frialdad, palidez, en situaciones de extrema gravedad, que indican el paso de un cuadro de Calor a otro de Frío. Si se trata de forma adecuada e inmediata se podrá recuperar el Yang Qi y se logrará la mejoría del cuadro, con calentamiento de las extremidades y la recuperación del pulso (transformación terapéutica de Yin en Yang).
No hay comentarios:
Publicar un comentario