TEORÍA YIN-YANG
Es una parte de la filosofía tradicional, basada, en el pensamiento elemental de la bipolarización de dos aspectos dentro de un mismo concepto.
Su sentido más primigenio fue simplemente el de "lo que está frente al sol” (Yang), o “de espaldas al sol” (Yin), basado en la alternancia del día y la noche, la luz y la sombra u oscuridad, el calor y el frío, el sol y la luna.
Posteriormente, se amplió para aplicarlo a los demás usos de esta fenomenología, como son el calor o frialdad de la climatología, la situación superior o inferior, interna o externa, a la izquierda o derecha, actividad o pasividad, etc., abarcando a todos los fenómenos de la Naturaleza (Universo).
Esta división en dos polos opuestos, en un equilibrio dinámico de crecimiento - decrecimiento de un determinado concepto fue la guía básica de la filosofía tradicional china en la antigüedad. Según esta forma de visión del universo, para la existencia (positiva) de cualquier fenómeno, es necesaria también la existencia (negativa) del mismo (opuesto, antifenómeno), y además, dentro del mismo, subsisten dos polaridades opuestas en continuo equilibrio. Este equilibrio se basa precisamente en esta interoposición de los dos polos que conforman la integridad y unidad del fenómeno. Por tanto, Yin y Yang, no son más que eso, polaridades, no siendo ninguna realidad o fenómeno "per se", tal y como cita el Lingsu en su capítulo Yin Yang Xi Ri Yue (Sol y Luna, Sistema Yin Yang): "Yin y Yang, tienen nombre, pero no forma". El término Yin-Yang apareció por vez primera en “El libro de los cambios”: “Yin y Yang reflejan todas las formas y las características que existen en el universo”.
La Teoría Yin Yang considera que el Universo constituye la unidad e integridad de la Naturaleza de los fenómenos, siendo el mismo, a su vez, la consecuencia de la oposición de la unidad Yin-Yang. Así, en el Suwen, capítulo “Yinyang Ying Xiang Da Lun” (“Gran teoría de las influencias Yinyang”), dice: "El Yang limpio (puro) es el Cielo, y el Yin turbio (impuro), es la Tierra. El Qi de la Tierra asciende como nubes, y el Qi del Cielo desciende como lluvia".
Así pues, el antiguo pueblo chino consideraba que, en el día a día, todos los fenómenos de la naturaleza podían entenderse mediante estas dos polaridades interopuestas: el día y la noche, el frío y el calor, la actividad y la calma, etc.
Pueden representar dos fenómenos separados de naturalezas opuestas, o bien pueden representar aspectos diferentes y opuestos dentro del mismo fenómeno.
La génesis, desarrollo y cambios de todas las cosas son la consecuencia de esta aparente oposición dinámica que compone la unidad de opuestos. Así quedó reflejado en el mismo capítulo de la última cita del Suwen: "Yin y Yang, son la Ley del Cielo y la Tierra, el concepto de todas las cosas, los padres de todo cambio, la causa del comienzo y de la muerte: la morada de la vida".
Los aspectos típicos de la naturaleza Yang son: activo y movilizador, externo o centrífugo, superior o ascendente, caliente o calentador, luminoso o iluminante.
Su sentido más primigenio fue simplemente el de "lo que está frente al sol” (Yang), o “de espaldas al sol” (Yin), basado en la alternancia del día y la noche, la luz y la sombra u oscuridad, el calor y el frío, el sol y la luna.
Posteriormente, se amplió para aplicarlo a los demás usos de esta fenomenología, como son el calor o frialdad de la climatología, la situación superior o inferior, interna o externa, a la izquierda o derecha, actividad o pasividad, etc., abarcando a todos los fenómenos de la Naturaleza (Universo).
Esta división en dos polos opuestos, en un equilibrio dinámico de crecimiento - decrecimiento de un determinado concepto fue la guía básica de la filosofía tradicional china en la antigüedad. Según esta forma de visión del universo, para la existencia (positiva) de cualquier fenómeno, es necesaria también la existencia (negativa) del mismo (opuesto, antifenómeno), y además, dentro del mismo, subsisten dos polaridades opuestas en continuo equilibrio. Este equilibrio se basa precisamente en esta interoposición de los dos polos que conforman la integridad y unidad del fenómeno. Por tanto, Yin y Yang, no son más que eso, polaridades, no siendo ninguna realidad o fenómeno "per se", tal y como cita el Lingsu en su capítulo Yin Yang Xi Ri Yue (Sol y Luna, Sistema Yin Yang): "Yin y Yang, tienen nombre, pero no forma". El término Yin-Yang apareció por vez primera en “El libro de los cambios”: “Yin y Yang reflejan todas las formas y las características que existen en el universo”.
La Teoría Yin Yang considera que el Universo constituye la unidad e integridad de la Naturaleza de los fenómenos, siendo el mismo, a su vez, la consecuencia de la oposición de la unidad Yin-Yang. Así, en el Suwen, capítulo “Yinyang Ying Xiang Da Lun” (“Gran teoría de las influencias Yinyang”), dice: "El Yang limpio (puro) es el Cielo, y el Yin turbio (impuro), es la Tierra. El Qi de la Tierra asciende como nubes, y el Qi del Cielo desciende como lluvia".
Así pues, el antiguo pueblo chino consideraba que, en el día a día, todos los fenómenos de la naturaleza podían entenderse mediante estas dos polaridades interopuestas: el día y la noche, el frío y el calor, la actividad y la calma, etc.
Pueden representar dos fenómenos separados de naturalezas opuestas, o bien pueden representar aspectos diferentes y opuestos dentro del mismo fenómeno.
La génesis, desarrollo y cambios de todas las cosas son la consecuencia de esta aparente oposición dinámica que compone la unidad de opuestos. Así quedó reflejado en el mismo capítulo de la última cita del Suwen: "Yin y Yang, son la Ley del Cielo y la Tierra, el concepto de todas las cosas, los padres de todo cambio, la causa del comienzo y de la muerte: la morada de la vida".
Los aspectos típicos de la naturaleza Yang son: activo y movilizador, externo o centrífugo, superior o ascendente, caliente o calentador, luminoso o iluminante.
Los aspectos típicos de la naturaleza Yin son: pasivo o inmovilizante, inferior o descendente, frío o enfriante, oscuro u oscurecedor.
Tomando la polaridad conceptual china del Universo compuesto por Cielo y Tierra, el primero pertenece al Yang y el segundo al Yin, por sus relaciones respectivas con las polaridades calor-frío, superior-inferior, limpio-turbio, inmaterial-material, etc. (polaridades Yang-Yin) que existen respectivamente entre el primero y el segundo.
En la unidad Agua-Fuego, la primera pertenece al Yin, y el segundo, al Yang, ya que la primera es fría, o enfriante, mientras que el segundo, es ligero, centrífugo, ascendente y caliente o calentador.
En lo que respecta al movimiento, lo activo pertenece al Yang, mientras que lo pasivo, al Yin, como se ha citado anteriormente.
Tomando la polaridad conceptual china del Universo compuesto por Cielo y Tierra, el primero pertenece al Yang y el segundo al Yin, por sus relaciones respectivas con las polaridades calor-frío, superior-inferior, limpio-turbio, inmaterial-material, etc. (polaridades Yang-Yin) que existen respectivamente entre el primero y el segundo.
En la unidad Agua-Fuego, la primera pertenece al Yin, y el segundo, al Yang, ya que la primera es fría, o enfriante, mientras que el segundo, es ligero, centrífugo, ascendente y caliente o calentador.
En lo que respecta al movimiento, lo activo pertenece al Yang, mientras que lo pasivo, al Yin, como se ha citado anteriormente.
En el campo de la actividad y cambios de la materia, "el Yang transforma Qi (vapor, gas, aire o materia informe o forma más inmaterial de la misma) y el Yin da forma (sólido, material, forme)", ya que el calor tiende a licuificar los sólidos y gasificar los líquidos, (movimiento centrífugo) mientras que el frío tiende a concentrar, licuificando el gas o solidificando el líquido (movimiento centrípeto) (relación "solve et coagula" de nuestra física tradicional).
Estos conceptos, aplicados a la Medicina Tradicional, supusieron la cualificación de Yang a todo aquello que ejerce una acción estimulante, movilizadora o activa, ascendente, calentadora, y de Yin a lo que posee cualidades moderadoras, concentradoras, pasivas, materiales, hidratantes, nutrientes, etc.
De este modo, dentro del campo de la medicina se puede clasificar diferentes funciones del cuerpo bien como Yin, bien como Yang. Por ejemplo, el Qi que tiene función movilizadora y calentadoras es Yang, mientras que el Qi que tiene la función de nutrir e hidratar, es Yin.
Es de reseñar, no obstante, que, a pesar de que podríamos diferenciar estas dos propiedades Yin y Yang en todas las cosas del Universo, para que este análisis sea real y válido, es preciso que exista una interrelación de tipo mutuo entre dos aspectos, o entre los dos aspectos de un fenómeno.
Estos conceptos, aplicados a la Medicina Tradicional, supusieron la cualificación de Yang a todo aquello que ejerce una acción estimulante, movilizadora o activa, ascendente, calentadora, y de Yin a lo que posee cualidades moderadoras, concentradoras, pasivas, materiales, hidratantes, nutrientes, etc.
De este modo, dentro del campo de la medicina se puede clasificar diferentes funciones del cuerpo bien como Yin, bien como Yang. Por ejemplo, el Qi que tiene función movilizadora y calentadoras es Yang, mientras que el Qi que tiene la función de nutrir e hidratar, es Yin.
Es de reseñar, no obstante, que, a pesar de que podríamos diferenciar estas dos propiedades Yin y Yang en todas las cosas del Universo, para que este análisis sea real y válido, es preciso que exista una interrelación de tipo mutuo entre dos aspectos, o entre los dos aspectos de un fenómeno.
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