Representa, dentro de la protección social (excluida educación), el segundo programa y en el conjunto de la economía, absorbe el 7% del PIB con elasticidad superior a la unidad. Los factores que han impulsado el fuerte crecimiento del gasto público nominal en sanidad son: * Los precios de los servicios sanitarios (inflación de este servicio) * El factor demográfico, * El envejecimiento de la población, * La tasa de cobertura * La prestación real media. La incidencia que en cada periodo ha tenido cada uno de los factores enumerados, donde puede observarse que la prestación real media constituye el principal factor impulsor del gasto en todos los periodos, seguido de la tasa de cobertura hasta la universalización de la prestación sanitaria, el factor demográfico ha ido decreciendo hasta casi ser residual, mientras que la tasa de envejecimiento de la población ha ido en continuo ascenso. No existen estadísticas del gasto en sanidad de las personas mayores (65 años o más). Las estimaciones se han efectuado con base en estudios concretos:
Ø El trabajo realizado por Pilar García y Silvia Tovar: ¿Cuál es la relación que existe entre los que gasta en sanidad una persona de 65 años o más con respecto al resto de la población?" (U.A.M.) durante el seminario "Gastos de Protección Social", que dirigió José Barea en el curso 1992-1993, donde se pondera el gasto de una persona mayor en tres veces más que una de menos de 65 años.
Ø El otro trabajo es el realizado por José Vicens y otros: "Análisis del impacto presupuestario futuro del gasto público en sanidad", del Instituto L.R. Klein 1998, cuyo índice de ponderación resulta 6,06.
El gasto en asistencia ambulatoria y domiciliaria en España en 1999 representó el 15,5% del gasto público consolidado total; es decir, unos 4.752 millones de euros.